Mejorar la seguridad de nuestro hogar

Llegas a casa después de un duro día de trabajo y, sin darte cuenta, te invade una sensación de seguridad y tranquilidad. Te sientes a salvo.

Llegas a casa después de un duro día de trabajo y, sin darte cuenta, te invade una sensación de seguridad y tranquilidad. Te sientes a salvo.

¿Pero esa sensación de seguridad es real?

Si bien mucha gente piensa que tener una buena puerta y contratar un seguro del hogar, bastan para asegurar nuestra vivienda en todos los sentidos, lo cierto es que la la protección total no existe.

Eso sí. Al combinar distintos sistemas de seguridad, conseguiremos disminuir las posibilidades de que alguien traspase los límites, o de que pase algo dentro de casa que ponga en riesgo nuestra salud.

Seguridad dentro de tu vivienda

Cuando pensamos en la seguridad para nuestra casa solemos centrarnos en sistemas que eviten la intrusión, sistemas que prevengan los actos vandálicos que provengan del exterior.

Sin embargo, esta visión de la seguridad es incompleta.

Los problemas en una vivienda también pueden venir del interior de la misma.

Si bien es cierto que un seguro del hogar nos va a permitir recuperarnos en caso de que se produzca alguna incidencia en el interior de nuestra vivienda, lo cierto es que existen sistemas de seguridad que permiten evitar la mayoría de estas incidencias. 

Una buena seguridad proviene de la planificación correcta de aquello que queremos proteger y lo que es más vulnerable a sufrir riesgos, teniendo en cuenta qué sistemas se pueden instalar en tu vivienda.

Planificación de la seguridad 

La planificación de la seguridad depende, en gran medida, de nuestros propios hábitos cotidianos, las condiciones estructurales de nuestra vivienda, de su continente y muy especialmente de su contenido, por lo que se deberán adaptar los siguientes aspectos a cada vivienda.

La seguridad personal

Está claro que lo más importante de una vivienda son las personas que la habitan o la frecuentan.

Garantizar la integridad física de estas personas frente a amenazas externas (ladrones) y accidentes que se puedan provocar en el interior de la vivienda deben ser totalmente absolutas. 

Los niños, las personas con movilidad reducida o necesitada de atenciones especiales, son los principales grupos de riesgo, sobre todo si se quedan a solas en la casa.

Infraestructura y bienes

Las pólizas de seguro del hogar se pueden tomar como referencia sobre lo que hay que asegurar en un hogar, puesto que dividen entre dos grandes grupos las cosas a proteger:

  • Continente: son los elementos estructurales así como cualquier instalación fija de suministros o de accesos.
  • Contenido: son los bienes y objetos de valor que se encuentran en el interior de la vivienda.

Esta diferenciación es importante tenerla en cuenta a la hora de tomar medidas que serán de carácter general, es decir, aplicables a todo tipo de situaciones. 

Si bien la mayoría de sistemas suelen mantener la seguridad durante nuestra ausencia, lo cierto es que hay otros que sirven para proteger a la vivienda cuando está dentro de la casa o, incluso, los hay que llevan a cabo ambas acciones, como las alarmas

¿Cómo protejo mi vivienda?

 Ya hemos hablado de dos formas de asegurar nuestra vivienda. Por un lado están los seguros de hogar y por otro, las alarmas.

Si bien es cierto que los seguros del hogar no son algo obligatorio, sí hay algunas coberturas obligatorias en caso de que tengas una hipoteca.

Sin embargo, este tipo de seguros nos da mucha seguridad y tranquilidad puesto que, si ocurre cualquier siniestro dentro de la vivienda asegurada, el seguro nos “pagará” la solución a dicha incidencia (siempre que esté incluido en la cobertura).

El seguro del hogar nos va a dar tranquilidad a posteriori, es decir, cuando ya ha pasado el siniestro.

Pero existen algunos sistemas, como la alarma, que pueden evitar, en gran medida, estos siniestros. Las alarmas permiten evitar intrusiones de extraños que puedan crear algún problema en nuestra vivienda. 

Estos sistemas de alarma suelen ir acompañados de otros sistemas, como los circuitos de vigilancia o los sensores de movimiento o anti incendio que permiten aumentar la seguridad de la vivienda de forma general.