Cuando miras unos niños y te fijas como son, ves en ellos un reflejo de sus padres, educación y valores que tienen.
Esto se traslada a personas y animales.
Muchas veces mi trabajo me regala momentos especiales, y esta tarde ha sido uno de ellos… ¡Gracias a LEO!
En este caso hemos conocido a Leo, un grandullón que es todo Amor, me ha enseñado su hogar y acompañado pacientemente en todo el recorrido.
Quien mejor que él para que os enseñe vuestro nuevo hogar.
Desde el recibidor tengo salida directa a la calle, para mi es perfecto, no pierdo tiempo subiendo escaleras o ascensor, y en un minuto estoy en el parque… que, por cierto está rodeado de zonas verdes y tengo muchos amigos de la zona.
Cuando vuelvo a casa me quitan la correa en el gran recibidor, desde aquí me limpian las patas en el baño junto a la entrada.
Normalmente voy hacia el salón para refrescarme un poco con agua y comer algo en mi plato de la cocina, no te rías… no estoy gordito, simplemente es mi metabolismo y no quemo mucho, ya veremos cómo estás tú a mi edad.
Tras salir de la cocina, voy al salón donde tengo mi camita, los mayores dicen que es grande he oído que dicen 31 m2, no sé lo que es, pero yo estoy muy a gusto, en verano corre airecito y puedo salir a la terracita.
Cuando estoy solito me gusta estar por aquí, entrar y salir del salón a la cocina.
Cuando viene la “pequeñaja” me voy un rato a su habitación está junto a la entrada, es amplia y tiene unos colores muy chulos, 2 camas, armarios y muchos muchos peluches, pero no me deja jugar con ellos…
Aquí pasamos buenos ratos viéndola estudiar o jugar con amigas.
Cuando me aburro vuelvo a mi camita.
A veces la «jefa» se queda en casa trabajando, yo no sé qué hace, se pone a hablar desde la segunda habitación me dice que me porte bien, yo solo muevo la cola mientras la miro, me gusta estar en compañía…
Hoy es tarde, ahora viene el “grandullón”, está en la UNI, siempre lo veo entrar y salir, casi siempre con amigos, que también son muy cariñosos conmigo, pasamos muy buenos ratos los chicos jugando ellos en el ordenador y algún otro me va acariciando el hocico, cosa que a mi me encanta.
Estoy cansado, será la edad, tras cenar algo me apetece tumbarme junto la habitación de la jefa, le llaman suite, creo que es porque tiene cama y baño pero no estoy seguro…
Me han dicho que nos cambiaremos de casa, estoy un poco nervioso, pero seguro estaremos muy bien también.
¡Sólo espero que la disfrutes tanto como yo!
Leo, estás hecho todo un anfitrión…
Ahora simplemente lo voy a trasladar al lenguaje más humano, pero no tan bonito…
Lo que me encanta de esta vivienda:
No esperes más y solicita una visita. ☎️
Piso en venta en Can Vidalet - Can Vidalet, Esplugues de Llobregat
